Oradour-sur-Glane, Francia
En los años y décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, un mantra se hizo eco en todo el mundo: no olvidar nunca. En Francia hay una llamado Oradour-sur-Glane que, hasta hoy, se niega a enterrar su pasado.
En la pequeña ciudad que apenas alcanzaba los 2500 habitantes,tuvo lugar de una de las peores masacres de la guerra; en 1944, los nazis asesinaron indiscriminadamente a sus todos los habitantes que aún no habían abandonado la zona, dejando tan sólo siete supervivientes. La ciudad,con sus edificios derruidos y coches oxidados, se quedó exactamente como se encuentra hoy en día, como recordatorio del terrible crimen de guerra y como símbolo así para todos los franceses
Se tiene perfecta constancia de que el lugar está abandonado pues regularmente se examina la zona en la que aún quedan los pocos edificios para evitar así que se pueda convertir en un foco atractivo para todo tipo de vandalismo.
El acceso a la ciudad en la actualidad no es libre y está regulado por la policia municipal de Saint Victorien, la iglesia del pueblo quedo destruida en gran parte, allí se colocó una gran placa que junto con un crucifijo custodian los nombres de los que se tienen constancia de su fallecimiento con la inscripción “RIP”
Plymouth, Montserrat
En 1997, un volcán derramó 30 metros de ceniza, lodo y rocas sobre Plymouth, la capital de la isla de Montserrat, causando 19 muertos. El número de fallecidos fue relativamente bajo debido a que dos años antes se produjo otra erupción más pequeña. Tras la primera explosión la ciudad, que era sede del gobierno y centro comercial de la isla, se evacuó a una zona de exclusión establecida por el gobierno. El área fue considerada como inhabitable, y dos tercios de la población de la pequeña isla emigraron al extranjero.
Hoy en día la ciudad es considerada la "Pompeya del Caribe. Los antiguos residentes siguen sin poder regresar a debido a la continua actividad volcánica, que está en constante riesgo de erupcion
Kadykchan, Rusia
Kadykchan es una más de las muchas pequeñas ciudades rusas que fueron decayendo hasta quedar abandonadas tras la caída de la Unión Soviética. Los residentes se vieron forzados a mudarse a otras ciudades para poder tener acceso a servicios como agua corriente, escuelas o atención médica. El estado trasladó a tantas personas como pudo durante dos semanas,trasladándolas a otros pueblos en los que les entregaba nuevas viviendas. La que en 1986 fuera una próspera ciudad de 12.000 habitantes que vivía de las minas de estaño, fue decayendo rápidamente durante las décadas siguientes. Una explosión en la mina en 1996 mató a seis personas, lo que dio lugar a que se cerrasen las minas definitivamente. Desde 2010 la ciudad se considera oficialmente deshabitada tras haber sido comprobado por parte del gobierno Ruso..
Existen otras ciudades como Varosha,Kayakoy. ,Agdam o Prypyat que son oficialmente consideradas como abandonadas por sus países correspondientes pero que seguramente sean casos de ciudades que alberguen habitantes ilegales donde tanto delincuentes como vagabundos encuentren algún tipo de cobijo, así como resulta ocurrir en la famosa ciudad de Chernobil o en un caso más reciente en Okuna, esto se debe a que los respectivos gobiernos dan por echo que la ciudad se encuentra realmente abandonada o simplemente ignoran estos hechos,lo cual ocurre en países que no poseen demasiado poder económico,
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