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lunes, 16 de noviembre de 2015

Gijón pierde población

Gijón perdió 1.541 habitantes en 2014
 La caída del número de extranjeros, 1.426 menos, principal causa del descenso del padrón.
 La ciudad inició 2015 con 278.285 habitantes, frente a los 279.826 del 1 de enero de 2014, lo que supone una bajada del 0,55%

La inmigración que durante años sirvió para maquillar los datos demográficos de la ciudad, en progresión descendente al igual que los del resto de la región, ha pasado de evitar los registros negativos en el padrón a ser la principal protagonista de su caída. En 2014, Gijón volvió a perder población. En concreto, 1.541 habitantes. Y por segundo año consecutivo vio cómo se reducía el número de vecinos con pasaporte extranjero, que cayó un 9,2%, situándose en cifras inferiores a las que había en el año 2010.
Según la última actualización de datos del padrón del Ayuntamiento, Gijón dio la bienvenida a 2015 con 278.285 vecinos, lo que representa un descenso del 0,55% con respecto a los 279.826 residentes que había el 1 de enero de 2014. Por su parte, el número de extranjeros censados se redujo en el mismo periodo de 15.446 a 14.020 personas, esto es, 1.426 menos, una cifra que representa casi el 92,5% del descenso global. Esto ha supuesto además una bajada del peso de la población extranjera sobre el total de la ciudad. Actualmente, tienen nacionalidad de otro país el 5,03% de los vecinos de Gijón, frente al 5,51% de hace un año y el 6,13% de enero de 2013.
El 38,9% de los residentes extranjeros tienen pasaporte de otro país de la Unión Europea, frente al 44,1% de principios de 2014. En concreto, el número de ciudadanos comunitarios empadronados en Gijón ascendía el 1 de enero a 5.456 personas, cuando doce meses antes había 6.826. El descenso ha sido del 20%. El número de extracomunitarios, sin embargo, se ha mantenido prácticamente estable, con una reducción de tan sólo del 0,64%: de 8.620 a 8.564.
Rumanía se mantiene, con gran diferencia, como el país extranjero con más representación en el padrón gijonés. Y la comunidad rumana es, también, la que más bajas ha registrado en los últimos doce meses. En concreto, 453. Los súbditos de Bucarest pasaron en un año de 3.599 a 3.146, lo que supone un descenso del 12,5%. Este dato supone un cambio de tendencia, pues aunque en 2013 se registró ya una importante caída de la población extranjera, la colonia rumana seguía aún al alza. Y pese a la caída registrada en 2014, sigue representando el 22,4% del censo de extranjeros.
Los portugueses son el segundo colectivo que más empadronamientos ha anulado. De los 644 ciudadanos lusos que había hace un año, se ha pasado a 462, un 28,2% menos. Les siguen los búlgaros, que redujeron su presencia en Gijón un 31,2%, con 137 bajas. Si el 1 de enero de 2014 se contaban en la ciudad 439 pasaportes de Bulgaria, un año después solo quedan 302. En los puestos de cabeza de la pérdida de 'embajadores' se sitúan también Italia -bajó de 537 a 415-, Francia -de 323 a 222-, Reino Unido -de 314 a 232-, Polonia -de 237 a 167-, Ecuador -de 494 a 426- y Alemania -de 209 a 145-.
En el extremo contrario se sitúa la colonia paraguaya, que a lo largo de 2014 se incrementó en 31 personas, pasando de 538 a 569 empadronados. El número de marroquíes también creció, de 691 a 721. Este incremento de 30 personas permite a esta comunidad situarse como la tercera más numerosa de Gijón, adelantando a la colonia colombiana, que perdió 59 representantes y se quedó en 685.
En los últimos doce meses en Gijón se contaron también 25 argelinos más que en 2014 (suman ya 296), 23 nigerianos (178), 23 ecuatoguineanos (36), 21 paquistaníes (178), 14 chinos (582), 12 estadounidenses (161) y 11 filipinos (97). Otros 36 países aumentaron también su presencia en Gijón, aunque el incremento fue inferior a una decena de personas.
131 nacionalidades
Además de la española, el padrón recoge actualmente 131 nacionalidades diferentes, además de tres vecinos apátridas y otros tres identificados como pertenecientes a «países sin relaciones diplomáticas». Eslovenia, Luxemburgo, la República Centroafricana, Benin, Gabón, Irán, Kazajistán, Kirguistán, República de Macedonia, Maldivas, Mauricio, Ruanda, San Marino, Sri Lanka, Sudán, Taiwán, Togo, Zambia, Emiratos Árabes Unidos, Libia, Malaui y Nueva Zelanda solo cuentan con un ciudadano empadronado en Gijón. De los cuatro últimos países, de hecho, hace un año no había representación. Tampoco de Kenia y Eritrea, que entran en la lista con dos personas cada uno. Por su parte, Islandia, Laos y Somalia han dejado de aparecer en la relación de nacionalidades y Chipre y Malta son los únicos países de la Unión Europea sin representación.
La distribución de sexos varía en función de los países, con una mayor prevalencia femenina en comunidades como la paraguaya (398 mujeres y 171 hombres) y la brasileña (532 mujeres y 240 hombres) y más peso de los varones entre senegaleses (406 hombres y 67 mujeres), paquistaníes (155 y 23) y marroquíes (456 y 265).
Fuente: "El comercio" Versión digital.  13/01/2015

miércoles, 11 de noviembre de 2015

China permite tener dos hijos

“El País” 29/10/2015
El declive demográfico empuja a China a permitir un segundo hijo.
Todas las parejas que lo deseen podrán tener dos hijos, según un comunicado tras el Plenario del Comité Central del Partido Comunista.
La política del hijo único en China va a convertirse en historia después de casi cuatro décadas. El Comité Central del Partido Comunista, tras cuatro días de deliberaciones en un hotel del oeste de Pekín sobre los planes económicos y sociales a aplicar en el país durante los próximos cinco años, anunciaron que todas las parejas que lo deseen podrán tener dos hijos. La medida tendrá que aprobarse aún en el Legislativo chino, la Asamblea Nacional Popular, el próximo marzo, como el resto del 13 Plan Quinquenal, para el periodo 2016-2010. La reunión plenaria ha acordado "permitir a todos tener dos hijos", indica el comunicado oficial. Se trata, añade, de "poner en marcha políticas que hagan frente al envejecimiento de la población.




 Porque el envejecimiento supone uno de los grandes retos que encara el país. En 2014 la población por debajo de los 60 años descendió por tercer año consecutivo, en 3,7 millones de personas, para quedar en 917 millones, según la Oficina Nacional de Estadísticas. La ONU calcula que para 2035 el país contará con casi 400 millones de jubilados, más del 25% de la población No es el único problema. La política del hijo único, implantada oficialmente a partir de 1980, ha causado un grave desequilibrio entre el número de hombres y mujeres, dada la preferencia cultural por los descendientes varones. Aunque los hospitales no pueden informar del sexo del feto, y en teoría está prohibido el aborto selectivo, en 2014, según las cifras oficiales, nacieron 116 niños por cada 100 niñas. La proporción natural es de aproximadamente 105 varones por cada 100 niñas. Acumulada a través de décadas, esta desproporción ha generado un "exceso" de 34 millones de varones, que a su vez ha suscitado problemas como un aumento del tráfico de mujeres procedentes de otros países más pobres. El Gobierno chino sostuvo durante mucho tiempo que fue uno de los factores que posibilitó el desarrollo económico. Pero dadas sus graves consecuencias, las autoridades habían venido suavizando ya en la última década una medida que, según los expertos, evitó cerca de 400 millones de nacimientos en el país más poblado del mundo, de 1.361 millones de personas. Aunque la prohibición nunca llegó a aplicarse a absolutamente toda la nación: existían exenciones para las minorías étnicas -aproximadamente 105 millones de personas, según el Censo de 2010- y para los habitantes rurales, si el primogénito era una niña. En 2013 se aprobó permitir dos hijos a aquellas parejas en las que al menos uno de los miembros a su vez fuera hijo único. Pero esa reciente relajación no tuvo el éxito que las autoridades esperaban. A mediados de 2015, tan solo 1,5 millones de los 11 millones de parejas que cumplían los requisitos habían solicitado el permiso necesario. Si hasta ahora las parejas chinas que podían no se han mostrado demasiado entusiasmadas a la hora de aprovechar esa reforma parcial, es poco probable, apuntan los expertos, que la eliminación completa produzca un "boom" de la natalidad. Entre otras cosas, porque incluso durante la prohibición era posible tener un segundo hijo si se deseaba, pagando una multa. El deseo de tener más hijos ha disminuido mucho, especialmente entre las clases medias urbanas, apunta He Yafu, autor del libro "El Incontrolable Control de la Población". "El coste de criar un segundo hijo es demasiado alto e implica mucha presión económica a las familias", que ya deben afrontar altos precios de la vivienda o de la educación. En opinión de muchos expertos, la abolición podría haber marcado una diferencia de haber tenido lugar hace una década. Ahora no solo ya no hay un gran apetito por tener más hijos, sino que llega tarde para evitar el envejecimiento de la población. Según Craig Botham, de la gestora de fondos Schroeders, el fin de la medida tendrá "escaso efecto inmediato. El impacto perjudicial de uno de los experimentos de ingeniería social con más éxito de la historia ya está garantizado, dado que la ONU predice una caída del 3% de la población en edad laboral en China entre 2015 y 2030". Y, según puntualizan las organizaciones pro derechos humanos, la medida no abole lo que el comunicado del Plenario describe como "política básica de planificación familiar" y que en el pasado ha generado graves abusos, incluidos abortos forzosos. Las familias aún tendrán que solicitar una autorización oficial para poder iniciar el embarazo y no podrán decidir si quieren tener más de dos descendientes. "Aunque es un cambio importante, y un límite de dos hijos es mejor que un límite de uno solo, no debería de haber límites. El Estado continúa manteniendo el control sobre todo tipo de derechos reproductivos, y el cambio de política no hace nada por alterar los abusos del pasado o reducir la perspectiva de más en el futuro", explica Sophie Richardson, directora para China de Human Rights Watch.